Óscar Horta y sus acérrimos seguidores son neobienestaristas (hedonistas extremos hacia animales no humanos). Ellos sitúan el medio para un fin determinado (el sufrimiento) por encima de cualquier interés inalienable del individuo. En consecuencia, no dudarían en coartar la libertad o incluso atentar contra la integridad de un sujeto si hubiera una alta probabilidad de que tal acción redujera su sufrimiento potencial.
Tal postura es profundamente inmoral y contraria el veganismo porque incumpliríamos el principio de igualdad.
Cuando hablan del "intervencionismo positivo" no quieren decir otra cosa que, si existe la probabilidad de que X animal no humano vaya a sufrir, dicho animal debe estar "protegido" por nosotros. Esto puede traducirse desde matar a sus agresores (si fuera otro animal no humano) o aparcelarlos como si de un zoológico se tratase.
Escribí un artículo al respecto: http://elguardiandeloscristales.com/...ensocentrismo/
Aquí dejo la perla que soltó David Díaz, autor de Respuestas Veganas:
«Para reducir el sufrimiento en la Tierra deben extinguirse aquellas especies que promueven el sufrimiento[…]. En cuanto a vida sintiente, […] sólo deberán existir aquellas especies de un tamaño lo suficientemente grande para no ser pisadas por individuos de otras especies cognitiva y emocionalmente superiores, y que sean estrictamente vegetarianas. Las demás especies deben extinguirse mediante esterilización masiva, si es que no pueden ser reeducadas. De esta manera, […], se fusionará vegetación y tecnología, ningún animal se alimentará a costa de asesinar a otros y los humanos podremos promover el disfrute ético al máximo nivel, […] para replicar el paraíso de la Tierra a otros planetas. Éste es el mejor mundo posible que podemos imaginar».
Aquí mismo critico abiertamente sus posturas dogmáticas, sectarias y dañinas para la integridad de los animales no humanos.