Yo apadrinaba a un niño de Indonesia a través de Plan Internacional. Al final tuve que dejarlo porque no podía seguir pagando. De vez en cuando me enviaban un dossier con lo que hacía el niño (ir a la escuela, etc.) y unas fotos en las que salía con su familia. Yo podía enviarle cartas y algún que otro regalo pequeño, pero nunca sabía si le llegaba realmente...
La verdad es que cuando llega la primera carta con su foto hace mucha ilusión. El dinero en realidad es para invertir en proyectos de su aldea en general, pero al apadrinar a un niño concreto te sientes más cercana a toda esa gente que está en la otra parte del mundo.
Sobre otras ONGs ya no sé...