Pues yo una vez puse una reclamación en una tienda porque me trataron no mal, fatal. Al pedirles la hoja de reclamaciones se rieron de mí y llamé a la policía municipal, porque aunque sea irrelevante, a ti no te pueden negar el derecho a reclamar. Vino la policía y la tía que estaba en la tienda se puso de todos los colores, porque no sabía dónde estaban las hojas de reclamaciones. El policía le pidió que se identificase y casi se la llevan a comisaría porque se negó
Así aprenderá a reírse de la gente