Si necesitas una razón para casarte es mejor que no lo hagas. Eso sí, hoy en día mucha gente se casa sin saber en lo que se está metiendo. Para mí el matrimonio es para toda la vida, si no estoy dispuesto a luchar encarecidamente por la relación con mi pareja no me hubiera casado. El matrimonio es una decisión que tienes que tomar al estilo del salto al vacío del mismo Kierkegaard que citas, porque no sabes que te vas a encontrar, no sabes cómo será ese canto de sirenas -que las hay y de muchos tipos-. Es un salto al vacío pero sabiendo que el lugar en el que caes es donde vas a estar para siempre y debes pelear para permanecer allí siempre, si no es mejor que no saltes. Citando al mismo Kierkegaard, al final de "in vino veritas" tras un montón de palabras y discursos sobre el amor y las relaciones amorosas el danés nos muestra una pareja de ancianos sentados en el atardecer de sus vidas cogidos de la mano. Eso es el amor, algo que se entiende bajo la perspectiva de toda una vida. Yo conocí a la que hoy es mi esposa bastante joven, empecé a vivir con ella desde el primer mes que nos conocimos, y vivimos "conviviendo de hecho" siete años. Luego decidimos casarnos, realmente sin necesidad porque lo más importante ya lo teníamos, las ganas de estar juntos, pero la necesidad y el momento surgió. No fue para tener hijos, porque es ahora, 10 años después de casarnos cuando va a venir nuestra hija, (salimos de cuentas el 13 de enero). La decisión fue dura porque si yo me casaba era consciente de que era para siempre, pero para siempre muy en serio, si me casaba era para no dejarme vencer por los problemas ni por el desánimo, para luchar por ella siempre, y también para dejar que ella luchase por mí siempre. El 6 de enero hace 18 años que nos conocimos, y hemos pasado por problemas que hubieran deshecho otras parejas, a nuestro alrededor parejas de amigos se deshacen y se divorcian dejando hijos entre medias con muchos problemas. Mientras nosotros cada día nos amamos más, y cada día nuestra mutua complicidad aumenta. Juegas con el concepto de "el deber de amar". Es cierto que amar es un deber, pero es un deber que no puede costar, no debe ser trabajoso el deber de amar. Amar es un "mandamiento" que debe salir del corazón, de lo más profundo de nosotros. Si amamos simplemente por "deber" al final nos cansaremos. Como bien dices si amar te produce angustia es mejor que no ames, pero también es cierto que eso que te produce angustia no es amor, el amor siempre produce gozo y felicidad, lo contrario no es amor, es otra cosa.