''Calientas, empiezas a entrenar, tu cuerpo comienza a trabajar. Han pasado ya 5 o 10 minutos y sientes que empiezas a cansarte más de lo habitual. Algo no va bien.
Llegas a la mitad del entrenamiento que te habías propuesto hacer y te parece que te vas a morir en cada ejercicio. Pierdes la concentración, la fuerza, explosividad y motivación. De repente todo comienza a ir para abajo y te das cuenta de que tu entrenamiento de hoy ha sido un fracaso.''
Muchas veces nos descuidamos pequeños detalles en nuestros hábitos de vida que pueden afectar a nuestro rendimiento deportivo.
Si alguna vez has sentido lo que se describe aquí, las razones más habituales por las que puede haber sido provocado son:
-No ingeriste la cantidad necesaria de carbohidratos antes del entrenamiento.
-Los carbohidratos que ingeriste previamente eran de índice glucémico alto en lugar de bajo (pan sin tostar, por ejemplo).
-Llevas varios días sin dormir lo que necesitas.
-Llevas varios días sin comer la cantidad mínima de fruta y verdura que necesitas.
-Llevas tiempo sin tomar vitamina B12.
-Después de perder masa muscular has intentado hacer un entrenamiento como los de antes y resultó ser demasiado intenso.
-O sencillamente puede ser una combinación de los factores aquí expuestos.
Recuerda que nuestros resultados en el deporte y nuestra salud dependen de tres pilares que deben ser vigilados cuidadosamente: Alimentación, entrenamiento y hábitos de vida (dormir suficiente, no fumar, no beber alcohol ni tomar otros tipos de drogas que afecten nuestra salud, etc).
Si eres de las personas que sufren este tipo de problemas a la hora de entrenar, considera reestructurar tu estilo de vida para mejorarlo.
Jorge García, tu entrenador Vegano.