que bonita historia, ojala nunca lo maten!
Quinín se acaba de librar de su quinto San Martín. Sus buenos modales y su sociabilidad lo libraron en su día del matadero. Hoy sigue viviendo feliz y ajeno a la fama en esta finca de Carral a dónde llegó tras su primer indulto. Quinín ya pesa más de 300 kilogramos aunque sigue una dieta de lo más saludable y quema calorías haciendo deporte. Lleva una vida de los más confortable: comer, dormir, pasear... El único placer que no conoce es el carnal ya que está castrado.
http://www.20minutos.tv/video/jsKLMN...-san-martin/0/
Vive y deja vivir.
me encantan los cerditos.