Va atado al respaldo del coche con unas correas que le mantienen erguido. Su monitora grita "Ey" y el perro Monty sabe que debe presionar el acelerador.

Este esnaucer gigante fue entregado hace seis meses a un refugio de animales neozelandés cuando sus dueños decidieron que era "muy difícil de controlar". Medio año después, Monty se ha convertido en un conductor muy cabal.

La organización Animal Welfare Group enseña a perros abandonados a conducir. Su objetivo es demostrar lo inteligente que son y así incentivar las adopciones.

Demostración en vivo

El proceso comienza en tierra firme donde se les enseña movimientos coreografiados, aprenden a presionar determinados botones en función de distintas señales. Practican una y otra vez hasta que controlan perfectamente los movimientos. Entonces pasan a conducir una especie de carrito con ruedas en espacios cerrados y a baja velocidad.

Después de siete semanas, está preparado para ponerse al volante de un coche adaptado a la longitud de sus patas. "Se tienen que familiarizar con cada uno de los elementos por separado: el acelerador, la llave de arranque, la palanca de cambios. Y luego tenemos que relacionarlo creando una secuencia en los entrenamientos", explica Mark Vette, uno de los entrenadores de los canes.

El próximo lunes, tres de ellos harán una demostración en directo de sus habilidades en la televisión pública neozelandesa, conduciendo un Mini Cooper.

http://www.elmundo.es/elmundo/2012/1...742039&numero=