La verdad es que a mi esto, me da mal rollete. En principio parece una buena causa, pero, hos habéis dado cuenta de que los gobiernos (y multinacional, que son en efecto, los que mandan de verdad, ya que su influencia económica y mediática supera la política, además de que gracias al generalizado uso de lobbies hacen valer su voluntad) Estos gobiernos y empresas, tienen como máximo objetivo tener un control absoluto sobre todos, y la herramienta clave es la información y por tanto la vigilancia. Para eso desarrollan desde estos drones, hasta cosas que parecen ciencia ficción, pero se están desarrollando, como la nanotecnología y los chips de seguimiento en los objetos de consumo (ya esta en pruebas en estados unidos). Pero como hacen para que la sociedad acepte esta vigilancia abusiva? gracias a este tipo de cosas, camuflándolo de “buena causa”. Como por ejemplo, desde esa oleada de atentados de hace unos años, todos aceptamos que se incrementase la presencia de video vigilancia y otros medios de control en nuestra vida cotidiana. Hace poco leí que en estados unidos ya hay gente voluntaria para probar los nuevos dni, que son, como no, chips implantados. Y todo esto gracias a meternos miedo para que lo aceptemos..Uhhh que vienen los radicales islamistas! Uhhh que vendrá el hombre del saco! NO digo que esta acción en concreto este mal, pero os puedo asegurar que google tiene otros planes para esos drones, y mientras los prueba, que hay de mal en que la gente se vaya acostumbrando a ellos como algo bueno? Además, quienes son los que se pueden permitir el marfil, pues imagino que gente bien posicionada en grandes empresas. Y para acabar, en esos mismos países se puede cazar de forma legal pagando una pasta, pero eso como es “legal” pues guay, pero los furtivos, esos malotes hay que poner todo nuestro empeño para acabar con ellos! Así en vez de ellos vendrán los ricos a matar a esos rinocerontes y tigres y ganaremos una pasta gansa! No defiendo a los furtivos, pero para mi los malos malotes son las multinacionales y gente de poder e influencia que solo ven su propio ombligo lleno de dinero.