“Accion directa”: cambiando el foco de atención
Algunas campañas o acciones, incluso más controvertidas que las de PETA, consiguen más prensa. Con actos violentos contra la propiedad e incluso con amenazas, un sector del movimiento de defensa de los animales está consiguiendo de esta manera aparecer en primera plana. Esta tipo de prensa no sería considerada “buena”. Generalmente, no se muestra favorable a nuestro movimiento y no detalla el sufrimiento de los animales. Pero el foco de atención de la prensa puede ser cambiado, y la retroalimentación puede jugar un papel importante.
En agosto del 2003, el San Francisco Chronicle presentaba una noticia en portada sobre un acto de agresión a un restaurante que servía foie gras. Se hablaba de “defensores de los animales vandálicos” y de los daños causados al propietario del restaurante. El foco de la noticia se centraba en el daño causado a las víctimas humanas más que en el causado a los animales. De todas formas, los lectores también pudieron conocer algo sobre la forma de producción del foie gras.
La recepción de cartas sobre el tema mantuvo la noticia caliente. Se publicaron nueve cartas sobre el tema en los siguientes 10 días, cinco de ellas tomando parte en favor de los animales.
Si bien las noticias de actos violentos acostumbran a aparecer en las portadas de los periódicos, los artículos que se centran en la crueldad de la industria pocas veces lo consigue. En cualquier caso, lo importante es que, independientemente de como se haya conseguido la noticia, nosotros podemos mantenerla viva y podemos darle un enfoque amigable con los animales, usando la sección de cartas al director.
La cobertura mediática de estos hechos tuvieron consecuencias. Varios chefs de la ciudad se replantearon el uso de foie gras debido al maltrato que implica. Algunas personas pudieron ver en televisión imágenes de los patos siendo alimentados a la fuerza con tubos metálicos (lo cual provocó la respuesta del público, que de esta forma hacía saber que este tipo de historias importan a la audiencia). Poco después el Governador Arnold Schwarzenegger prohibió este producto en California.
La mayoría de activistas defensores de los animales se oponen a las acciones que ponen en peligro la vida de animales, humanos o no. Pero las bombas siempre aparecen en primera página. Pero qué deberíamos hacer en estos casos? Aunque nosotros nos distanciemos de estos actos violentos, no podemos perder la oportunidad de explicar al público qué motivó ese tipo de actos. Algunos pueden pensar que esto puede ir contra su moral sobre el uso de la violencia, pero los animales, siendo asesinados por billones, no pueden permitirse estas objeciones. Podemos argumentar contra el uso de la violencia, pero en tanto que nos hemos autodesignado sus representantes, debemos argumentar por los animales siempre que se nos presente la oportunidad.
Influir en la cobertura, no en las campañas
Algunos grupos que trabajan para dar a nuestro movimiento una imagen respetable, a menudo critican aquellos que consiguen publicidad con acciones extravagantes o actos violentos. Discutir las estrategias no es malo, pero atacar otros grupos puede serlo. Antes de atacar a otro grupo, sería bueno preguntarnos, “Y si estoy equivocado?” No podemos conocer todas las repercusiones de una campaña y algunas pueden ser más positivas de lo esperado. Por tanto, no sería mejor usar la publicidad generada con el fin de ayudar a los animales?
El sufrimiento de los animales no es mayor porque nuestro movimiento pueda desagradar, pero sí que tiene más que ver con la negligencia de los medios de comunicación, que aseguran de esta manera la continuación del status quo. Los medios de comunicación son muy influyentes y los animales necesitan su atención. Por esta razón, debemos aprovechar todas las oportunidades, nacidas de la simpatía o la antipatía hacia nuestro movimiento, para de una manera amable y persuasiva hacer uso de nuestra influencia. Debemos trabajar para cambiar el foco de atención de noticias inicialmente negativas, y, utilizando la retroalimentación, mantener vivas las historias amistosas con los animales.
Resumiendo, estos serían los puntos destacados:
Los medios de comunicación tienen mucho poder y los animales necesitan su atención.
El valor positivo de la retroalimentación (feedback), especialmente cuando es positiva. Retroalimentación positiva supone ponerser en contacto con periódicos, cadenas de televisión y otros medios de comunicación para agradecerles la cobertura mediática del trato que sufren los animales en nuestra sociedad. En otras ocasiones también es útil la retroalimentación negativa (crítica constructiva). En todos los casos, ser amables y persuasivos es fundamental.
Debemos aprovechar todas la oportunidades para intentar mantener vivo un tema que saque a la luz el maltrato que sufren los animales. Para ello son muy importantes las cartas al director, que es una de las secciones más leídas de los periódicos. En los casos en que la cobertura inicial sea poco favorable al movimiento de defensa de los animales, tenemos la oportunidad de cambiar el foco de atención, siempre con el objetivo de mostrar a la sociedad el sufrimiento provocado a los animales por nuestra sociedad.