Os pongo un enlace a un artículo de un blog que considero importantísimo leer:
Para quien le pueda interesar, aquí está el texto completo: http://www.losproductosnaturales.com...gro-de-la.htmlUna actitud normal hacía las pseudomedicinas es considerar que puesto que muchas (como la homeopatía) son inocuas por no tener ningún principio activo, dejarse su utilización a la libre elección del paciente. Se soluciona con el típico : Daño no le va a hacer. El ministerio de sanidad parece haberse abonado a ese principio de Poncio Pilatos de lavarse las manos y solamente exigir que demuestren su inocuidad, sin exigirle que demuestren su eficiencia, como a cualquier medicamento convencional.
Esto tiene un grave riesgo: confundir al paciente. Este, con la ayuda de médicos o pseudomédicos estafadores, puede pensar que está siguiendo un tratamiento adecuado, cuando en realidad lo que está pasando es que pierde un tiempo precioso para que un tratamiento convencional sea efectivo. Creo que no hay mejor forma de ejemplificar el drama que puede suponer esto para una familia que el correo que recibí hace unos días:
Creo que hace verdadero honor al título que lleva: el verdadero peligro de la pseudociencia. No se puede explicar más claro.