Les remuerde la conciencia y se defienden atacando. Así de sencillo. No les gusta que les digan que hay otra opción libre de crueldad porque eso les sitúa a ellos en la opción cruel. Solución: Crear un muro, menospreciar al vegano y continuar participando de la masacre. El cambio asusta, la rutina de seguridad.
Si es que es verdad que no hay nada más extremo como no tener que matar a nadie para comer... al revés vamos ¬¬...
"Siento que el progreso espiritual nos demanda que dejemos de matar y comer a nuestros hermanos, criaturas de Dios (...)" Mohandas Gandhi.
No es cierto que siempre los extremos son malos. Si alguien entregase toda su fortuna, todos sus bienes a una buena causa eso sin duda sería extremo y radical. Extremadamente generoso y radicalmente altruista. Algunos lo calificarían de locura, mismo término que utilizan para calificar que un tipo rodeado de explosivos haga saltar por los aires un autobús. Dos actos diametralmente opuestos calificados con la misma palabra. Si alguien decide no consumir nunca más un producto de origen animal por la crueldad que eso implica es también extremo y radical, extremadamente altruista y radicalmente bondadoso. Cogerse al dicho que los extremos nunca son buenos es parecido a decir que lo de "toda la vida" es siempre la mejor opción. ¿Por que coño les cuesta taaaaaaaaaanto aceptar que alguien se salga del grupo?. Lo radicalmente negativo es clavarse, apuntalarse en la opción que ni siquiera es la que uno ha elegido, es la que te han enseñado, casi siempre con la mejor intención, pero sin ningún tipo de reflexión. No nos cuesta entender que uno quiera ser paleta, maestro, soldado, médico, mozo de almacén pero cuesta un huevo entender que alguien decida no comer lo que come la mayoría.
Totalmente de acuerdo contigo, pdbeauce. Pero es difícil que entre en la mollera de algunas personas.