Carpa informativa de la protectora en la Plaza de Galicia.

Los responsables de la Protectora de Animales de Vilagarcía ya no pueden más. La avalancha de abandonos de mascotas que se está registrando en las últimas semanas les ha dejado totalmente colapsados, con más de 200 perros en las instalaciones de Pinar do Rei. A estos se le sumaron ayer nueve animales más, entre ellos, una madre y sus cinco cachorros recién nacidos.
Ahora la Protectora les busca una casa de acogida urgentemente, ya que al ser tan pequeños no pueden cuidarlos en la perrera. Tendrá que ser una familia solidaria la que se encargue de atenderlos hasta que otras familias se los lleven para que sean sus nuevas mascotas.
Esta camada y su mamá aparecieron en una caja en un camino de tierra muy próximo a Pinar do Rei, donde parece que fueron abandonados para que los voluntarios de la Protectora los encontrasen fácilmente.
Casi a su lado yacía en otra caja una perra de la raza beagle que acababa de dar a luz recientemente. Ni rastro de sus cachorros. Estaba ella sola. Todo indicaba que llevaba varios días en el lugar, en donde había hecho una especie de cama con los cartones de la caja en la que la dejaron.
Además, los voluntarios encontraron en una carretera de Guillán, en Carril, un bull dog francés que sospechan que pudo extraviarse.
Dificultades
La situación en la perrera es casi límite, con decenas de animales hacinados en condiciones muy distantes de lo ideal. Las instalaciones de Pinar do Rei tienen, teóricamente, espacio para unos 75 perros, pero ahora hay prácticamente el triple, lo que imposibilita tenerlos cuidados convenientemente y, sobre todo, hacerse cargo de mamás con crías como es tan habitual que suceda.
Sin ir más lejos, la pasada semana apareció una camada en Barrantes, en el cauce del río Umia. La Protectora se hizo cargo de los perritos y su madre y en apenas un día, apareció una familia que se responsabilizó de darles los cuidados oportunos hasta que alguien los vaya adoptando.
Las obras de compensación de la línea del AVE podrían ser una solución a medio plazo para la Protectora, pues entre los trabajos proyectados se encuentra la construcción de una nueva perrera. La obra podría dar comienzo el mes que viene, aunque no estaría terminada hasta el primer trimestre de 2013. Mientras, los responsables del centro y los voluntarios tendrán que seguir ingeniándoselas.
Por otra parte, la Protectora organiza este fin de semana su tradicional mercadillo para recuadar fondos con los que mantener el servicio que prestan. Dicho mercadillo se celebrará en la Praza da Peixería.

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