Se trata de un objeto errante más de 27.306 veces el tamaño de la Tierra y que viaja a hipervelocidad.

Nuestro universo continúa sorprendiéndonos con cada nueva revelación. En este caso, ha sido un equipo de científicos ciudadanos (Martin Kabatnik, Thomas P. Bickle y Dan Caselden) colaborando en el proyecto Backyard Worlds: Planet 9 de la NASA quien ha descubierto un objeto hiperveloz único. Los datos de WISE combinados con el seguimiento terrestre han ayudado a los astrónomos a caracterizar este raro objeto cósmico. Ha sido bautizado como CWISE J1249, y está viajando a tanta velocidad que la NASA cree que logrará escaparse rápidamente de la influencia de la Vía Láctea. El hallazgo se basa en imágenes infrarrojas de la misión WISE de la NASA, junto a las contribuciones de astrónomos aficionados que identificaron su inusual velocidad y composición.

¿Qué es este objeto?

Los astrónomos aficionados detectaron un objeto que se movía a una velocidad asombrosa de 1,5 millones de kilómetros por hora, una rareza en las tranquilas órbitas de la Vía Láctea. Se trata de la primera vez que se identifica un objeto celestial tan rápido y compacto. Es súper rápido y tiene una masa muy baja -lo que complica su clasificación-. Al parecer, podría tratarse de una estrella de baja masa o una enana marrón (objetos similares a estrellas que nunca alcanzan la masa suficiente para comenzar a fusionar hidrógeno en su núcleo), y su rara composición indica que el objeto es bastante antiguo.
"No puedo describir el nivel de emoción", explicó Kabatnik, de Nuremberg, Alemania, coautor del estudio que describe el descubrimiento en la revista The Astrophysical Journal Letters. "Cuando vi por primera vez lo rápido que se movía, me convencí de que ya se había informado de ello".

¿Y cómo es posible que viaje tan rápido por el espacio?

La masa y la velocidad de J1249 hacen que sea difícil clasificarlo como una estrella o una enana marrón, lo que genera un importante debate entre los científicos. Los investigadores tienen dos posibles explicaciones. Una es que el objeto estaba en un sistema binario con una enana blanca donde la estrella compañera robó suficiente material para convertirse en supernova, y esto le dio un espaldarazo tan colosal que envió a CWISE J1249 a gran velocidad por el cosmos.

La otra posibilidad es que el objeto estuviera dentro de un cúmulo globular de estrellas y que hubiera tenido un encuentro cercano con un par de agujeros negros orbitando entre sí. Aunque el objeto salió de esta interacción sin daños, fue lanzado fuera del cúmulo a gran velocidad. Como resultado, es probable que en algún momento, CWISE J1249 termine saliendo de la galaxia. De hecho, se mueve tan rápido que se prevé que deje atrás la Vía Láctea y se propulse hacia la vasta oscuridad del espacio intergaláctico, según la NASA.

“Cuando una estrella se encuentra con un sistema binario de agujeros negros, la dinámica compleja de esta interacción de tres cuerpos puede expulsar a esa estrella directamente del cúmulo globular”, comenta Kyle Kremer, profesor asistente entrante en el Departamento de Astronomía y Astrofísica de la UC San Diego y coautor del trabajo.
Los científicos se proponen analizar más a fondo el objeto celeste de rápido movimiento con herramientas avanzadas como telescopios infrarrojos para poder determinar cuál es el escenario más probable.
El objeto tiene, además, otra propiedad única. Los datos obtenidos con el Observatorio W. M. Keck en Maunakea, Hawái, muestran que tiene mucho menos hierro y otros metales que otras estrellas y enanas marrones. Esta composición apunta a que CWISE J1249 es bastante antiguo, y probablemente provenga de una de las primeras generaciones de estrellas de nuestra galaxia.

Ciencia ciudadana

El grupo internacional de voluntarios que compone el proyecto "Backyard Worlds" de la NASA trabaja con datos de imágenes interestelares tomadas por el Wide-field Infrared Survey Explorer (WISE) de la NASA, un enorme estudio de "todo el cielo" que se realizó entre 2009 y 2011 y que se reactivó de nuevo entre 2013 y 2024. Se trata de un proyecto de ciencia ciudadana en el que personal no científico puede analizar imágenes a través de Internet en busca de objetos en movimiento que podrían conducir a descubrimientos emocionantes, permitiendo a personas de cualquier ámbito formar parte de una investigación científica real sin importar su formación. Así que si quieres ayudar a descubrir el próximo objeto espacial, puedes unirte a Backyard Worlds: Planet 9, ya que la participación está abierta a cualquier persona en cualquier país del mundo.
El telescopio responsable de las imágenes es la nave WISE de la NASA, abreviatura de Wide-field Infrared Survey Explorer, que escaneó el cielo en longitudes de onda infrarrojas entre 2009 y 2011, encontrando fuentes de luz distantes mediante la detección de su calor. Sin embargo, acabó quedándose sin su suministro de hidrógeno congelado y la agencia espacial estadounidense decidió ponerlo en hibernación. Dos años después, rebautizada como NEOWISE, fue despertada y puesta a trabajar, buscando objetos cercanos a la Tierra potencialmente peligrosos, como asteroides y cometas. Entre los objetos de escrutinio, se encontró también su homónimo, el cometa NEOWISE.
Fuente.