Sin comerlo ni beberlo apareció en mi corazoncito algo llamado lucha; lucha por esos animales y esas verduras a las que nosotros, seres racionales estamos maltratando, destruyendo y jodiendo (perdón por la expresión).
Desgraciadamente aun no soy mayor de edad y gracias a estos gobiernos que han estado haciendo durante su paso por la presidencia algo imposible el poder trabajar, no puedo ejercer ni profesión ni leches. Entonces se puede pensar... Ey, están tus padres, pueden ayudarte.
¡Pues no! Se burlan de los productos ecologicos y lo que me dicen es:
Vale, puedes ser vegetariana, pero no voy a pagar más dinero por algo que puedo comprar más barato.
Lo curioso es que soy de las que piensan que si eres vegetariano, eres vegetariano, nada de productos de marcas multinacionales que en realidad le introducen a esas pobres verduritas muchos productos quimicos que las dañan (véase transgénicos). Pero si por un lado no puedo tener independencia económica y por otro mis padres detestan la comida ecológica... ¿Qué puedo hacer?