El pelo del oso polar no es exactamente blanco. Es transparente, pero el pelo es "hueco" por dentro, es decir, que tiene unas microburbujitas que hacen que cuando la luz pasa por ellas, se vea blanco.
Para poner un ejemplo, imaginad una piscina con agua totalmente quieta. Ese agua es totalmente transparente. Pero, si nos ponemos a chapotear y a remover el agua como locos, haremos que aparezcan millones y millones de burbujas, haciendo que el agua se vuelva blanca y opaca. Pues con el pelo del oso polar ocurre lo mismo.
Esto produce una especie de efecto lupa sobre la piel del oso. Es decir, la luz que entra por la capa externa del pelo, sale potenciada por la parte interna (la que toca con la piel). Es decir, la luz se concentra haciendo que su piel se caliente. Como sabemos, su piel es negra, y una de las principales características del color negro es que "se queda" la mayor parte de la luz que recibe. Esto se traduce en que "recolecta" la mayor cantidad posible de calor producida por la luz solar.
En definitiva, tiene un pelo (blanco) que potencia la luz solar, y una piel negra que aprovecha al máximo el calor de esa luz potenciada. Gran sistema de calefacción, si señor!!!!