Normalmente estas sales se encuentran en vinos, mostos, sidras, vinagres, champagnes, cavas, zumo de tomate, limón, manzana, cereza, etc.. y es en estos productos donde más encontrará la indicación de “Contiene sulfitos” y los “especialistas” se refieren a estas sales cuando hablan de sulfitos pero la realidad es que no solo encontrará sales de sulfitos en ellos, sino que también encontrará en cantidades alarmantes el anhídrido sulfuroso o dióxido de azufre (azufre combustionado por el oxigeno) ya que el caso del vino las viñas son fumigadas sin piedad con azufre polvo con el inconveniente de que después de vendimiadas son llevadas a la bodega y exprimidas sin ser ni siquiera lavadas (aunque poco haría el lavado, pues el azufre es de naturaleza aceitosa y no se elimina fácilmente). Ahora sigue creyendo que los sulfitos son un inocente subproducto natural ?
Y aquí la mala noticia, esto ocurre hasta en el más caro y selecto de los vinos etiquetados y cobrados como “ecológicos”.
Si se fija en la analítica oficial para pesticidas de la base de datos Europea de la uva vitivinícola comprobará que los índices más altos son los del cobre y los del azufre.
Por otra parte algunas de estas sales son sintetizadas y usadas en conservas que posiblemente incluyan el aviso de “contiene sulfitos” y que tienen los siguientes nombres y acrónimos: ácido sulfuroso o Dióxido de azufre (E220), sulfito de sodio (E221), sulfito ácido de sodio (E222),disulfito de sodio (E223), disulfito de potasio (E224), sulfito de calcio (E25), sulfito ácido de calcio (E226) sulfito ácido de calcio (E227) y sulfito ácido de potasio (E228).
Es por esto que esta página pretende denunciar y demandar a las autoridades para que la certificación ecológica o biológica sea lo que su nombre indica, o de seguir siendo lo que es, una agricultura tóxica igualmente que se le modifique el título y no se llame ecológica, pues están estafando a las personas, aunque lo peor no es el perjuicio económico sino el de la salud.
Miles de personas en toda Europa compran alimentos con etiqueta ecológica pensando que están libres de tóxicos y esto no es la realidad.
Quizás la trampa está en que la definición de agricultura ecológica tiene un doble sentido, pues presume de ser respetuosa con el medio-ambiente pero nunca promete serlo con el ser humano.
En el folleto del Comité de agricultura ecológica puede leerse:
“La Agricultura Ecológica es un sistema de producción que mediante el empleo de técnicas agrarias y ganaderas respetuosas con el medioambiente obtiene productos de máxima calidad nutritiva, organoléptica y sensorial, sin la utilización de productos químicos de síntesis tales como pesticidas, fertilizantes o antibióticos ni organismos genéticamente modificados”
Te fijaste que en ningún lugar dice “respetuoso con la vida humana”?
Recuerda, el Mercurio, el Plomo, el Uranio son respetuosos con el medio ambiente.
Demandemos una ecología real y no el negocio que está atentando contra nuestra inteligencia y salud.