Una expedición conjunta de la BBC y National Geographic se encontraba en aguas de la Bahía de Monterrey filmando un documental sobre la migración de las ballenas grises cuando un dramático suceso les dejó verdaderamente perplejos.

El equipo de investigadores rodaba un capítulo para la serie de la BBC Planet Earth Live en el que hacían seguimiento del viaje de una hembra y su cría mientras migraban hacia el norte bordeando la costa de California.

Durante su migración de 20.000 kilómetros por el Pacífico, la más larga efectuada por mamífero alguno, las ballenas grises buscan zonas poco profundas para evitar los ataques de las temibles orcas, o ballenas asesinas.

Pronto, el equipo recibió una llamada indicándoles que una bandada de orcas estaba atacando a la cría de la hembra de ballena gris. Estos inteligentes cetáceos carnívoros tratan siempre de separar a las crías de sus madres (demasiado grandes para sucumbir a su ataque) para de este modo acabar con el indefenso ballenato.

Tal y como relata Victoria Bromley, investigadora y testigo de los hechos desde la cubierta del buque desde el que se filmaba, "lo cierto es que no esperábamos ver nada. Era nuestro primer día en el barco. Fue un enorme golpe de suerte recibir el aviso del ataque desde nuestro buque de asistencia".

A pesar de que en su ruta hacia las nutritivas aguas del Estrecho de Bering, las ballenas grises intentan obviar las aguas profundas para evitar ataques "desde abajo" a sus crías, lamentablemente en la Bahía de Monterrey las hembras se ven obligadas a nadar sobre un cañón que cuenta con una profundidad de más de 3 kilómetros. Las inteligentes orcas lo saben, y aprovechan la ventaja.

Con lo que no contaban era con la solidaridad entre especies.

Con la cámara montada sobre el barco, Bromley divisó unas formas grises intentando obstaculizar la caza de las orcas, solo que no eran ballenas grises sino jorobadas, también conocidas como yubartas, lo cual les dejó verdaderamente perplejos.

Poco tiempo después de que los científicos llegaran a la zona, las orcas consiguieron su objetivo y dieron caza a la cría de ballena gris. La madre, poco tiempo después optó por alejarse de la zona.

Sin embargo, tras el ataque dos yubartas, a quienes no les iba nada en el asunto, permanecieron en el área donde se vio con vida a la cría por última vez durante al menos siete horas. Agitando las aguas violentamente con sus colas en dirección a las orcas cercanas, y "trompeteando" sus bramidos al viento.

Para los científicos, aquellas yubartas deberían estar alimentándose, pero en lugar de hacer eso decidieron quedarse en la zona deliberadamente, anunciando su presencia de forma ruidosa.

¿La razón? "No parecía curiosidad", declararon los testigos. "Verdaderamente las ballenas parecían angustiadas".

http://es.noticias.yahoo.com/blogs/c...101153701.html