Hola, Ignacio!
Pues ahí va mi humilde opinión. Sobre el primer punto, yo no tengo dudas de que haría lo mismo, y me da en la nariz que la mayoría de los vegetas también, pues sería una cuestión de supervivencia, la excepción a la premisa de que el vegetarianismo tiene pleno sentido por la no necesidad de alimentarnos de animales. En una situación límite, se imponen las soluciones límite, como ocurrió en la tragedia de los Andes relatada en Viven!
Sobre lo segundo, pues lo mismo: si un pueblo no tiene otra manera de procurarse sustento, tendrá que alimentarse de animales, de la misma manera que si un grupo humano tendrá que recurrir a la antropofagia si no tiene alternativa de supervivencia. Si no podemos acusar a una hiena de comer carne, por no tener otra opción, tampoco hemos de criticar a los humanos que se vean obligados a cazar, ¿No?
No le des más vueltas al asunto, y recuerda lo que tantas veces menciono: el DEBE ha de ser supeditado al SE PUEDE