Está situado en A Valada y pretende convertir a los cánidos en un apoyo para discapacitados

Los responsables de la Protectora de Animales de Cambados van a ver hecho realidad el próximo sábado un sueño. Esa jornada se inauguran las instalaciones de A Valada, en Castrelo, unas instalaciones que cedió el Concello a la entidad que preside Olga Costa y que va a convertirse en un centro de formación de perros de asistencia y terapia. Este va a ser el primero que se abra en España orientado hacia perros abandonados a los que se les reeduca para que sirvan de apoyo a personas con discapacidades o a ancianos. Su apertura, explicaba ayer Olga Costa, sitúa a la villa del albariño a la cabeza en cuanto a protección y defensa de los animales se refiere, al apostar por la reeducación de perros recogidos para su empleo en labores de asistencia.
Pese a la importancia de la actividad que se va a desarrollar en el centro, lo cierto es que la puesta en marcha del mismo apenas va a contar con apoyo institucional, por lo que mantener a las personas que trabajan en él y todo el material se hará gracias a las aportaciones de socios.
La creación de este centro es una vieja aspiración del Refugio de Animales de Cambados que ya lleva cuatro años formando perros que fueron recogidos en su día para estos menesteres aunque sin un espacio específico como el que van a disfrutar ahora.
Además de los perros, en el centro se van a impartir cursos de formación para entrenadores de perros y ciclos de conferencias para concienciar a la ciudadanía sobre el objetivo de "abandono cero" de animales.
El acto de inauguración va a tener como protagonistas a unos padrinos muy especiales que han colaborado en la puesta en marcha del centro. Se trata de la actriz Miriam Díaz Aroca y del músico Miguel Costas.

Primer brote de parvovirosis
El Refugio de Animales de Cambados vive sumido desde hace unos días en un grave problema, el primer brote de parvovirosis que se registra este año. La enfermedad, que solo afecta a cachorros de perro, se ha cebado con tres camadas que fueron localizadas recientemente.
La aparición del brote ha causado la muerte a dos ejemplares, mientras mantiene a otros cinco en estado grave y a varios aislados en las jaulas de los gatos.
El pasado año, el centro sufrió tres brotes de esta enfermedad que supone un importante golpe tanto en el plano anímico para los responsables del centro, como en el plano económico al necesitar los perros un tratamiento muy caro.

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