Qué bien encontrar un artículo con tal planteamiento en un periódico de información general!!! Un aplauso a Josep M.A Espinás por su visión general de este asunto; las contradicciones parecen regir nuestra vida diaria y aquí queda patente una muy gorda, la explotación para unos animales y para otros un trato amable. Seamos generosos y dejemos la explotación y la mediocre amabilidad aparcados en el pasado. Y cuando digo generosos me refiero a esa generosidad de dejarlos en su libre hábitat y atenderlos cuando lo necesiten.