Bueno, no es que sea un estudio, ni siquiera un par, son todos los estudios que hay al respecto, y los estudios de los estudios. La relación directa entre el consumo de productos animales y la incidencia de la obesidad es un hecho más que probado. La alimentación cuanto más vegetariana sea, más nos protege del sobrepeso (y de muchos otros trastornos). Incluso hay una encuesta casera por el foro, cuyos resultados coinciden con las conclusiones científicas al respecto.
Aparte existen los casos particulares, como el tuyo, o el de las demás personas que hayan aumentado de peso tras el cambio a una alimentación más o menos vegetariana, en los que habría que entrar a valorar los factores individuales en juego (dietéticos, físicos, psicológicos, ambientales, etc.), y también algo muy importante que apunta el informe de la ADA, que es el tiempo que llevemos como veg*anos. Parece ser que los vegetas que lleven poco siéndolo (menos de cinco años), no presentan diferencias significativas con el IMC promedio de los que no lo son.
Una obviedad que también podría ser que estuviéramos pasando por alto, es que el proceso de engordar sucede en el tiempo, y que la edad es otro factor a tener en cuenta, cuanto mayores somos más fácil es ganar (sobre)peso. O sea, que lo suyo, sería preguntarse como estaríamos ahora de haber seguido alimentándonos como antes, porque es bastante probable que aún hubiéramos aumentado más de peso de lo que lo hemos hecho.
Y algo que ya se ha comentado, es fijarse en como hemos llevado nuestro paso al veg*anismo. Es de suponer que el posible aumento en el estrés producto del cambio de costumbres alimenticias (como cualquier otro cambio vital), pueda influir en que, las personas predispuestas a ello, aumenten la cantidad de comida ingieren, y alteren también la calidad de la misma, prefiriendo alimentos más concentrados en grasas y calorías, como una forma de calmar la ansiedad...
Bueno, y me voy a dormir que ya no sé muy bien ni lo que escribo...