Llevar al niño a la escuela infantil por primera vez es un momento de gran trascendencia social y personal



¿Se adaptará bien al resto de niños? ¿Jugará? ¿Tendrá amiguitos? Las dudas de una madre en el momento de dejar a su hijo por primera vez en la escuela infantil pueden ser eternas, y rondan las cabezas de muchas madres que estos días han entregado la socilitud de admisión en centros de Primer Ciclo de Educación Infantil. «Unos niños tardan más que otros, pero resulta un proceso natural incorporarse a la vida lejos de la familia», indica Purificación Sierra García, profesora titular del departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Facultad de Psicología de la Uned.

Estos son sus consejos para conseguir que la transición sea más amable para el niño:

—Podemos ir preparando a nuestro hijo antes de su entrada en la Escuela Infantil, con comentarios positivos y alentadores de lo que es un colegio y de lo que otros niños hacen allí.

—Si tenemos de antemano claro dónde irá el pequeño, pasear con él por los alrededores, entrar en el edificio, incluso acercarse al aula de pequeños para ir haciendo menos extraño el lugar.

—Una visita en la que el niño conozca a su futura maestra también es una buena estrategia de acercamiento.

—Una vez que ha de incorporarse, hay que explicarle al pequeño que va a quedarse en el cole un ratito y que luego se irá a por él.

—Aunque hay niños que toleran bien la separación, otros la viven como algo estresante. En cualquier caso, es importante que se habiliten y se respeten los periodos de adaptación del niño.

—Llevarse un juguete en una pequeña mochila les da seguridad a los niños a estas edades. Es como sentirse acompañado y consolado.

—Puede que los primeros días se queden bien, y luego lloren y digan que no quieren ir. No es preocupante, es un proceso.

—No hay que evitar hablar con el pequeño de sus sentimientos. Es importante hacer que le entendemos.

—Es necesario orientarle en el tiempo y repetirle que iremos a por él y cuándo lo haremos.

—Debemos decirle que aunque no estemos con él, es importante decirle que siempre estamos pensando en él.

Resultan agotadores, demandan todas nuestras energías, «pero hay que enseñarles a ser ellos mismos, a ser personas sociables y a ser seres humanos completos», concluye esta especialista.

http://www.abc.es/20120509/familia-p...205091704.html