La residencia municipal Casa Amparo inicia este jueves un programa de ayuda a la asistencia con perros adoptados dirigido a las personas mayores, un proyecto que intenta "aprovechar el carácter terapéutico" de estos animales que "no solamente son mascotas fieles, leales y bonitas" sino que pueden ayudar en las terapias a mayores.

Así lo ha subrayado este jueves el alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, quien, acompañado por la consejera municipal de Acción Social, Servicios Públicos y Juventud, Carmen Dueso, ha presentado en esta residencia el programa de ayuda a la asistencia con animales de compañía.

En declaraciones a los medios de comunicación, Belloch ha explicado que "hemos logrado firmar un convenio con todas las instituciones (Gobierno de Aragón, Ayuntamiento, Diputación Provincial de Zaragoza, Obra Social de Caja Inmaculada) y todas las asociaciones protectoras de animales que hay en Zaragoza" para colaborar de manera conjunta en dos programas.

En primer lugar, en este proyecto asistencial para personas mayores, porque "está comprobado que después del trato con los perros" los mayores "mejoran notablemente en sus problemas"; y, en segundo, "también para terapias con chicos jóvenes en riesgo de exclusión".

Durante el primer año de funcionamiento de este proyecto se beneficiarán del programa unos 190 ancianos y 150 menores, ha comentado el alcalde, al señalar que el programa que este jueves comienza en Casa Amparo se extenderá a otros centros de la ciudad.

Sobre el proyecto, ha destacado que "es útil y además no cuesta dinero", ya que se basa en el "esfuerzo de cooperación de todas las administraciones. Es un buen modelo de cooperación entre instituciones y de colaboración público-privada, que es una de mis obsesiones fundamentales", ha apuntado.

Solidaridad y asistencia

Por su parte, la técnico municipal Manuela García ha detallado que este programa se inicio "en periodo de prueba" hace "un mes y medio" y es un ejemplo de "la solidaridad llevada al máximo", ya que se trata de ayudar a personas mayores pero también de "concienciar a la sociedad" sobre el abandono y el maltrato a los animales.

Así, el proyecto se enmarca en la política del ayuntamiento de "darle un giro a la perrera municipal", con un contenido "más social y de protección de los animales de verdad", para lograr el objetivo de "sacrifico cero y adopción cien por cien".

De esta forma, las asociaciones protectoras "nos han prestado animales rescatados de la calle o de la perrera y los traen aquí para ayudar a las personas mayores". Los perros, unos diez o doce, "vienen tres días a la semana y están una hora y media con ellos".

"Son perros muy dóciles, que están entrenados para estar aquí con mayores" y son animales "que han sido rescatados del abandono y del maltrato, todos tienen una historia muy particular", ha comentado, al explicar que en el programa participa un galgo al que "rescatamos" o una perra llegada de Rumanía, "de una fábrica clandestina de perros que cuando no valían los llevaban a sacrificar a la perrera".

A otro animal, "lo abandonaron en la puerta del centro municipal de Peñaflor. Tenía unas horas de vida y le pusimos Mila y a su hermanito Gritos, porque pensamos que era un milagrito que se salvaran los dos". Este perro tiene una nueva familia y ahora "está de voluntario", ha apuntado García.

Mejorar el estado de los mayores

Con la ayuda de las mascotas se intenta colaborar en la mejora del estado físico, emocional, cognitivo y social de los mayores en un programa puesto en marcha gracias a la colaboración de Ayuntamiento, Gobierno de Aragón, Diputación Provincial de Zaragoza, Obra Social CAI, Fundación Altarriba y Mars España Inc&Cía y las asociaciones protectoras, Zarapeludos Protección Animal, Zarpa, Galgo-Leku, Asociación para la Defensa y Prevención de la Crueldad contra los Animales (ADPCA), Asociación 4 Gatos y Tú y Catiuscan.

También se cuenta, dentro de este proyecto, con el Servicio del Voluntariado Municipal del Ayuntamiento. Se prevé, asimismo, la participación de Protección de Menores del Gobierno de Aragón, ya que se incorporarán al proyecto de chicos en cumplimiento de trabajos a la comunidad.

La ayuda asistencial con animales es un tratamiento cuyo objetivo pretende conseguir la mejoría del funcionamiento social, emocional, físico y cognitivo de los mayores. La actividad, que se puede desarrollar de manera individual o colectiva, pueden potenciar aspectos físicos (movilidad, equilibrio, habilidades motoras) y psicológicas (autoestima, disminución de la sensación de soledad), así como mentales (mejoras en la memoria, por ejemplo).

Todas las asistencias que ya se llevan a cabo en la Casa Amparo están dirigidas y coordinadas por terapeutas del centro. El objetivo es extender la propuesta, de manera progresiva, a otros centros y residencias de mayores de Zaragoza.

Paralelamente, se integrarán en el proyecto menores con problemas de adaptación social y conducta que acompañarán a los mayores durante los talleres, haciéndose cargo además del cuidado y vigilancia del perro que les sea asignado.

Los jóvenes participarán activamente en la terapia, poniéndose así en contacto con la labor social realizada, tanto de ayuda a las personas mayores como de sensibilización contra el maltrato y el abandono animal.

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