El reputado cardiólogo holandés Pim Van Lommel es sin duda la personalidad científica que más y mejor ha analizado las ECM, después de más de 20 años estudiando el fenómeno. Publicó una síntesis de sus investigaciones en la prestigiosa revista The Lancet.
Me quedo con lo siguiente que ha dicho Van Lommel: "Estudios prospectivos sobre las ECM, así como recientes resultados de investigaciones neurofisiológicas y diversos conceptos de la física cuántica, me han llevado a estar firmemente convencido de que la conciencia no puede ser localizada en un tiempo y un espacio concretos. Esto se conoce como no localidad. La conciencia plena e infinita está presente en todas partes, en una dimensión que no está ligada al tiempo ni al espacio, donde el pasado el presente y el futuro existen y son accesibles a la vez. Esta conciencia infinita está siempre en nosotros y alrededor nuestro. No tenemos teorías para probar o cuantificar el espacio no local ni la conciencia no local en el mundo material. El cerebro y el cuerpo funcionan solamente como una interfaz o como un repetidor que integra en nuestra conciencia despierta parte de nuestra conciencia total y parte de nuestros recuerdos. La conciencia no local abarca mucho más que nuestra conciencia despierta. Nuestro cerebro puede ser comparado tanto a un aparato de televisión, que recibe información de campos electromagnéticos y los decodifica para transformarlos en sonido e imagen. Nuestro cerebro cumple más bien la función de facilitar que la de producir: posibilita experimentar la conciencia. Asimismo, existen cada vez más indicios de que la conciencia tiene un efecto directo sobre el funcionamiento y la anatomía del cerebro y del cuerpo, y es muy probable que el ADN desempeñe un importante papel en ello."