¡Qué bueno!
me encanta la idea de ese blog, me lo apunto porque está muy bien... mola
yo soy de los que piensa que la felicidad, como el demonio, está en los detalles Creo que partiendo de un mínimo de comodidad, es decir, si tenemos nuestras necesidades básicas cubiertas, ser o no felices es una cuestión de pequeños momentos...
No hace mucho escribía en mi blog, y tal, que
Y es que utilizo mucho la frase esa de "¿ves? ya me has alegrado el día", porque es cierta. A veces basta una sonrisa de un extraño, un pequeño gesto de amabilidad, para darte cuenta que de, en realidad, no necesitas mucho más.Quizá sólo podemos ser felices cuando nos encontramos cómodos, primero la comodidad en la base de la pirámide y luego la felicidad en la cima, como un lujo, un capricho que puede ser satisfecho sólo cuando la base está bien asentada. La felicidad se convierte en un añadido, un subproducto de la tranquilidad.
Nosotros no lo vemos así, claro. Pensamos “cuando alcance esta meta seré feliz” y nos equivocamos. La felicidad la encontramos en el camino, en los detalles, en los días soleados, las sonrisas de las cajeras y los ronroneos de los gatos.
dso, colocándose en modo cursi_de_narices, pero en fin, a veces también le sale