Mis dos cerdos tienen dos entretenimientos. Buscar algo comestible que llevarse a la boca e intentar montarse el uno al otro sin descanso. Y es que a ninguno de los dos le gusta el rol de pasivo.
Una vez tuve un pato muy obsesivo con montarselo o con mis zapatos (puestos) o con mi mano, con el daño colateral de que para pisar agarran a la victima de un pellizco con el pico para someter, y bueno, si llevaba chanclas te daban ganas de curarlo con electroshock. El hombre descargaba y todo, y se iba huyendo con su "pito" arrastrando. Un personaje, a las patas no les hacía ni caso.
Y ahora tengo al pavo, que ya es adulto y debo de ser lo más atractivo que ha visto nunca. Me corteja, y se arrima, se sube en mis zapatos y baja la cola haciendo ademán de cubrirme.
Como en el barrio no hay gatas sin castrar, los machos se entretienen entre ellos, unas veces muerden unos, otras veces otros, matan el tiempo.
Pero sí, como decís por arriba, son animales cautivos, semicautivos o dependientes, no sé si es apetencia o confusión.