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Investigación de la OCU sobre la fabricación pantalones jeans:
http://www.ocu.org/consumo-etico/201...ch_s544944.pdf
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La OCU hace un listado de menos mala a las pésimas en cuanto a impacto-medioambiental, riesgos y tratos para sus trabajadores (pero sin contar en esto último con los trabajadores subcontratados) y transparencia. sin que ninguna de ellas sea un buen modelo a seguir:
H&M
Zara
Jack&Jones
Levis
G-Star Raw
Lee Jeans
Wrangler
BossOrange
Diesel
Salsa
CINCO FÁBRICAS,
TRES CONTINENTES:
Nos hemos puesto en contacto con las
centrales europeas de 10 famosas
marcas de vaqueros. Les pedimos que
respondieran a un cuestionario acerca
de sus políticas de responsabilidad
social y protección del medio ambiente.
Solicitamos que nos permitieran revisar
sus documentos internos al respecto y
que nos dejaran visitar las fábricas de
uno de sus modelos más vendidos para
cotejar la aplicación de esos principios.
Cinco marcas accedieron, por lo que
nuestros expertos han estado en China,
Turquía, Italia, Paquistán y Marruecos
para entrevistarse con dirección y
trabajadores y conocer de primera
mano las fábricas donde se producen
los pantalones que llevamos.
residuos químicos
En añadidura, hicimos análisis para
buscar en las prendas trazas de
sustancias químicas peligrosas o
alergénicas: colorantes azoicos, tintes
azules no fijados, pesticidas, metales
pesados, dimetilfumarato o disolventes
con cloro.
unque nacida como prenda
de trabajo por su aguante y
comodidad, los vaqueros
han acabado por ser una de
las piezas de vestuario más
comunes y universales. De ahí el especial
interés de un estudio acerca de la
responsabilidad social de sus
fabricantes. Porque como
ocurre a menudo en el sector
textil, la producción de jeans
es todavía susceptible de
hacerse en condiciones
precarias.
Buenas intenciones,
logros mediocres
De las 10 empresas contactadas, apenas la
mitad nos han permitido el acceso a sus
fábricas. La negativa de Diesel, Boss
Orange, Lee Jeans, Salsa y Wrangler nos
impide ofrecer conclusiones basadas en la
observación directa, una falta de
transparencia que hace sospechar
de su intención de esconder
prácticas poco aceptables. No
obstante, la loable decisión del
resto de marcas a la hora de
abrirnos sus puertas no lasconvierte de forma automática en dignas
de alabanza. Todas ellas han desarrollado
planes de responsabilidad social y
manifestado su empeño de producir de
forma más justa y ecológica, pero la visita a
las instalaciones nos permite afirmar que
aún existe mucho margen de mejora. La
carencia más significativa es la de una
supervisión eficaz de los proveedores.
13 días
seguidos
de trabajo
sin descanso
es la media
para muchos
trabajadores
del sector
Aunque algunas compañías (H&M es el
caso más notable) tienen sobre el papel
requisitos exigentes, la subcontratación y
externalización de la producción, con
frecuencia en países en vías de desarrollo
con malas condiciones laborales, exige un
control más estrecho de las empresas
adjudicatarias que todavía está lejos de
producirse.
Riesgo químico para el trabajador,
no para el usuario
El resultado es que en nuestras visitas
observamos numerosos quebrantos de
reglas elementales de seguridad y salud,
sobre todo en las secciones de lavandería,
en las que el uso de químicos abrasivos y
resinas para desgastar los tejidos perjudica
a los operarios. Estas tareas se suelenasignar a los trabajadores nuevos, menos
conscientes de los riesgos. Sin embargo,
los consumidores estamos a salvo. Los
análisis de restos químicos sobre el
producto terminado no son alarmantes:
sólo encontramos niveles altos de cobre en
un modelo de Wrangler.
Aparte de los riesgos químicos, los mismos
trabajadores informan de desmayos en
verano por falta de ventilación y de una
situación general de desprotección, que
incluye turnos de trabajo desmedidamente
largos, salarios que no les permiten
subsistir (en concreto, en las fábricas de
Marruecos y China) y ausencia de
representación sindical. En definitiva, sus
derechos laborales apenas se respetan.
La técnica del “sandblasting” consiste en
aplicar chorros de arena a presión para
conferir un aire desgastado en ciertas
zonas. Si los trabajadores la realizan sin
protección, se exponen a a un alto riesgo
de contraer silicosis. Formalmente, el 70 %
de las marcas revisadas han abolido el
“sandblasting”. Pero a pesar de que
ninguno de los modelos del análisis ha
sido sometido a esta técnica, en una de
las fábricas visitadas encontramos
pruebas de su práctica para una marca
que no estábamos investigando. El
“sandblasting” se puede automatizar o
realizar de forma segura -como vimos en
una de nuestras visitas-, pero resulta más
caro. Por fortuna, la presión social está
llevando a las marcas a replantearse el
uso de esta técnica. Un consumidor
responsable debería evitar comprar
prendas desgastados en zonas concretas
optando por modelos oscuros o lavados a
la piedra.
Podemos actuar
Los consumidores estamos cada
vez más inclinados a exigir que la
fabricación se lleve a cabo respetando
ciertos mínimos. El problema es que,
por tratarse de una producción deslocalizada,
es extremadamente complicado
estar seguros de que es así. Las certificaciones
existentes son parciales y todavía
está por desarrollar alguna que
garantice íntegramente la producción
responsable del producto.
Sin embargo, en el análisis hay marcas con
buenos resultados. Si, además, evita los
modelos desgastados por «chorro de
arena» y usa sus vaqueros hasta que estén
viejos, estará en el buen camino.
El ser humano no escapa a la ley de la oferta y la demanda, lo que hace que en un planeta superpoblado la gente haga lo que sea en las condiciones que sea para sobrevivir.
A la basura van los derechos laborales, la seguridad laboral, los valores.
En españa como tocas hay talleres clandestinos con mujeres españolas encerradas cosiendo todo el dia escondidas a la inspeccion laboral y cuya ropa va a primeras firmas españolas de barcelona, madrid, y demas.
No estan atadas a una mesa es que es lo que hay en un pais que ha pasado de 20 a 50 millones en 4 decadas. El salario que antes cobraba uno ahora se lo reparten 4.
Como suelo decir la tarta tiene el mismo tamaño se invite a la gente que se invite a comer, luego que cada uno se las apañe (suelen decir).
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