La anorexia no es de ayer ni culpa de los diseñadores o las modelos. Mi madre me contó que su prima, que ronda los 60 años, lleva toda la vida desde que era adolescente devolviendo después de comer como rutina y hospitalizada a cada momento. Estaba tan delgada que le salían llagas en el trasero al sentarse porque se le clavaban los huesos. En la actualidad mi madre la ve de vez en cuando y sigue estando delgadísima, quizá tenga los mismos trastornos de alimentación. Claro que antes no se conocía ni se luchaba para curarla. Al parecer esta mujer de niña estaba acomplejada porque era gordita, y eso le ha durado toda la vida, me imagino que tiene que ver más con la baja autoestima y la necesidad de reconocimiento que con la moda o con los cánones de belleza mediáticos, aunque supongo que todo esto unido a la falta de confianza y seguridad en uno mismo puede que la haga acrecentar.