El «fantasma de las montañas» es uno de los felinos más bellos y difíciles de ver del mundo

Nunca hasta ahora se había observado a cachorros de leopardo de las nieves en estado salvaje

El leopardo de las nieves es un felino del que se sabe poco. Vive en terrenos inhóspitos de las montañas de Asia Central, entre Mongolia, Rusia, Afganistán, Pakistán y algunas exrepúblicas soviéticas. Su hábitat natural está entre los 3.000 y los casi 7.000 metros sobre el nivel del mar. Por eso a los que ascienden los cinco picos más altos de la antigua URSS se les concede un galardón con el nombre del animal.

Un grupo de investigadores de la Fundación Panthera ha encontrado por primera vez dos guaridas de leopardo de las nieves, con cachorros. El hallazgo lo han realizado en las montañas Tost Uul, en Mongolia. «Una ventana única a su historia vital», afirman. Hasta ahora sólo se había trabajado con adultos, o crías en cautividad.

«Hemos estado años intentando determinar cuándo y cómo dan a luz los leopardos de las nieves, el tamaño de sus camadas y las posibilidades de que un cachorro llegue a una edad adulta», explica Tom McCarthy, director ejecutivo del Programa Leopardo de las Nieves de la Fundación Panthera. «Este es uno de esos momentos excepcionales para las labores de conservación en los que, tras años de trabajo, podemos observar la vida de un animal que necesita de nuestra ayuda para sobrevivir en el mundo moderno».

Los investigadores encontraron dos cachorros en uno de los cubiles, y uno solitario en otro. Aprovecharon los momentos en los que la madre salía a cazar para tomar todos los datos posibles de los tres cachorros. Además les insertaron un pequeño microchip que permitirá identificarlos en futuros encuentros. «Esta información permitirá asegurar el futuro de estos increibles animales», afirma McCarthy.

El fantasma esquivo

El conocimiento sobre el «fantasma de las montañas», como le conocen los mongoles, es muy limitado. Vive en terrenos de difícil acceso, que registran temperaturas extremas y una orografía abrupta. Su pelaje le camufla muy bien y, además, es de naturaleza esquiva. Sus hábitos reproductivos de los adultos y los primeros años de vida de sus cachorros es algo que se conoce, sobre todo, del estudio en los zoológicos. La experiencia dice que éste no tiene por qué coincidir con el que se da en estado salvaje.

Como en estado salvaje los cachorros están amparo de otros depredadores, enfermedades e incluso amenazas humanas, no se conoce qué porcentaje llega a la edad adulta. Tampoco se sabe cuánto tiempo pasan al cuidado de la madre, cuándo comienzan a seguirla para aprender a cazar o el número de cachorros habitual de una camada —en cautividad son de uno a tres—.

Con esta información, la Fundación Panthera, que se dedica a la conservación de los grandes felinos, pretende diseñar estrategias destinadas a preservar los hábitats y el modo de vida del leopardo de las nieves. Como muchos otros felinos, también está en peligro de extinción.

http://www.abc.es/20120715/ciencia/a...207131831.html