Mi casa es un caos porque los que vivimos en ella somos caóticos. Mis libros están más o menos ordenados, pero los de mi marido (librero y bibliófilo compulsivo) están un orden absurdo que supongo que él comprenderá.
Nuestra casa de ahora es grande, pero aún así tenemos repartidos libros por trasteros, casa de padres y suegro y así. Es brutal la cantidad de libros que tenemos.
Eso sí, yo soy incapaz de leer un libro en condiciones sin un lápiz en la mano. Adoro subrayarlos y garabatearlos. Una novelilla de tres al cuarto no la subrayo ni nada, pero no sé cómo puede leerse un ensayo interesante sin subrayar o marcar las partes interesantes. Por no hablar de los libros que utilizo para la tesis, con los que os rasgaríais las vestudiras aquellos que adoráis los libros inmaculados.