El primer capítulo trata de 12 voluntarixs, quienes reducen la ingesta de grasas saturadas a una dieta crudivegana de verduras, frutas y frutos secos. Todxs estaban en riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Al final del estudio, el colesterol se ha reducido notablemente, al igual que la tensión arterial.
Conclusión: La dieta evolutiva ha sido un éxito notable. Reduciendo las grasas saturadas y aumentando los nutrientes vegetales, ha demostrado que podemos aprender de nuestro pasado. Cambiando su alimentación han bajado su colesterol al mismo nivel que habrían conseguido tomando sustancias como las estatinas.