Gracias a todas, de corazón
Estoy hecha polvo, pero me consuela que al menos la gatita está bien y no fue traumático (estuvo diez minutos en casa de mis padres). La chica de LARA es un amor. Era un riesgo que corríamos, pero yo no imaginaba (ni mi hermana tampoco) que mi madre se pusiera así.
Sí, claro que he vuelto a hablar con ella. Está como si no hubiera pasado nada, quejándose por todo. Me dan ganas de darle la enhorabuena: lleva toda su vida intentando ser infeliz y lo está consiguiendo. Hay que reconocerle su mérito, oye
Ahora ni le deja salir a mi padre a la calle por si se cae. Y mi padre la memoria procedimental la tiene estupendamente. De hecho, es la única que le funciona. Estupendo: sin gato y sin poder salir a la calle. Luego se quejará de que el deterioro cognitivo de mi padre va mucho más rápido. Y así hasta el infinito.
Yo la quiero mucho, pero a veces me acuerdo por qué me fui de casa con diecinueve años.