gracias Kozmic, la tortura empieza mañana con el menu de coctel de gambas y lomo , buffff, no se q hare, mas q mirar. y comer 4 hojas de lechuga.
Querida gente: la época navideña es especialmente difícil de llevar (comilonas familiares, de trabajo, circos con animales, matanzas, compras compulsivas de seres sintientes, etc.). En las reuniones familiares o de trabajo parece que nuestra presencia molesta y no es extraño que seamos sometidxs a una especie de tercer grado (vamos, que no sabemos por dónde nos llegan las hostias). Si respondemos resulta que no sabemos convivir. Por mucho sentido del humor que le pongamos, tanta bingada puede acabar por afectar.
Os pongo este vídeo porque a mí me da energía y me emociona. A veces es importante recordar que no estamos solxs y que hay más personas ahí fuera que quieren un mundo justo.
Si lo necesitáis, dadle al play. - Eva Benet
I am a vegan
Última edición por Kozmic; 23-dic-2011 a las 13:29 Razón: Motivación
Toda mi vida es nihilismo, cinismo, sarcasmo y orgasmo
gracias Kozmic, la tortura empieza mañana con el menu de coctel de gambas y lomo , buffff, no se q hare, mas q mirar. y comer 4 hojas de lechuga.
Puf, se me han llenado los ojos y puesto los pelos de punta, gracias por compartirlo.
Son fechas jodidas. Ánimo a todos
Es bueno saber que no estamos solos.
Gracias por el vídeo! Yo cenaré en casa, lo de siempre... :/
Si los gays salen del armario... Los veggies, ¿Salimos de la nevera?
絶対菜食主義者二なろう(=´∀`)人(´∀`=)
Me encanta
Vive y deja vivir.
Me ha encantado, nosotros cenaremos con la familia carnivora de toda la vida un:
Por suerte tengo el sentido del humor de mi churri
Que os sea leve!!!
Gracias, Kozmic.
No me des opiniones: dame datos.
me ha gustado mucho
“Cuando un hombre se apiade de todas las criaturas vivientes, sólo entonces será noble”
Gracias! es una ruina esta fecha, donde la gran mayoría se junta con familia que ni ve y encima te analizan como si pudiesen.
Y encima es eso, como contestes somos los malos! porque ellos sólo preguntan y hay que entenderles xD
Ni tu orgullo podrá curarte la cara marcada por sus gritos. Ni las palmaditas en la espalda podrán reconfortarte cuando la conciencia te despierte para clavarte la lengua al paladar y recordarte que los títeres por sí no hablan.