Lo más parecido a una trampa que he hecho para comer fuera, ha sido pillarme un bocata en el Gopal y meterlo destrangis en un restaurante francés al que fui con unos amigos, que no tenía absolutamente nada vegetal. A lo mejor se refiere a cosas así.
Qué noche, aquella, por cierto. Cómo me daba vergüenza no pedir nada de comer y no gastar, me pedí una botella de vino del caro para mí y para mi novia. Total, todo el mundo comiendo, y yo pimplando como si no hubiera un mañana. El camarero flipaba, creo que temía que nos sentara mal, o algo, porque nos trajo unas olivas sin decirle nada xD Qué bien me lo pasé ese día