Estoy de acuerdo contigo. A mí también me ha sorprendido la cantidad de gente que se ha registrado cambiando de dieta radicalmente, en una semana. En mi caso fue muy cómodo, deje la carne un día, al mes dejé el pescado y tres años después dejé los lácteos. Lo de la carne y el pescado no me complicó la vida para nada, por eso nada más empezar me encantó la nueva dieta, tan fácil de llevar. Poder salir con mi familia y apañármelas con una pizza, tortilla, queso frito, croquetas, lazaña de verduras...
Lo verdaderamente duro ha sido dejar los lácteos, no porque me encantaran, nada de eso. La leche y los yogures simplemente los cambié por leche y yogures vegetales, sin problema. Lo que me cuesta horrores es que ahora cuando salgo fuera no puedo comprarme una chocolatina o comer tranquilamente con alguien fuera, porque muchas cosas, aunque no sean lácteos como tal, sí llevan en una pequeña porción, y los huevos para las croquetas y todo eso...
Ya de por sí se hace algo duro por la poca comprensión de la gente, encima le sumas la presión de encontrar muchas menos cosas en un restaurante convencional. La mayoría de la gente de mi entorno son omnívoros y rechazan la idea de ir a vegetarianos. Ése es el gran problema, porque en casa está claro que la cosa es muy fácil, el problema es cuando sales.
Pues bien, yo me he tomado mi tiempo, llevo ya 5 años en este mundo, 3 los hice de OVL. Ha sido mucho más sencillo así, porque tuve esos tres años para acomodarme, acostumbrarme a las críticas, aprender lo que es sano o no, lo que puedo ponerme en el plato, etc...
Tengo claro que de haber elegido ser vegana desde el principio, no me hubiese rendido, porque tenía claras mis ideas y por mucho que me hubiese costado, habría seguido ahí. Pero creo que de haber empezado drásticamente, me habría visto perdida y frustrada, y eso mucha gente no lo soporta o no lo lleva bien.
Yo estoy contigo, la mejor manera de avanzar y llegar a la meta es paso a paso. Tenemos que ayudarnos y animarnos entre todos seamos veganos, OVL, crudiveganos, ovos... Nada de meter presión, cada persona tiene un ritmo y además, todos aportamos nuestro granito a mejorar el mundo.