Yo también lo siento muchísimo, y creo que habéis tomado la mejor decisión para Sandy. Claro que es duro, muy duro, y después de 14 años, el hueco que deje en tu casa tiene que ser tremendo y le echareis tanto de menos que tendreis lágrimas para muchos días. Pero poco a poco la pena se convertirá en dulces recuerdos, y el extrañarle puede que dé paso al deseo de otro minino que camine por donde caminó Sandy. Cuando hay tanto cariño que ofrecer no hay que desaprovecharlo. Y lo que nos dan es tan bonito que lo compensa todo.
Mucho ánimo y un fuerte abrazo.