Sacado de la página arriba citada:
Cada año en España los cazadores acaban con la vida de alrededor de 60.000 ciervos, 120.000 jabalís y otros 30.000 animales más de las especies gamo, muflón, corzo, rebeco, arruí, cabra montés y lobo. También acaban con la vida de un millón de liebres, cuatro millones de conejos y 140.000 zorros .
Las aves tampoco se libran de los disparos de los cazadores. Cada año acaban con la vida de tres millones de perdices, un millón de codornices y cinco millones más de otras aves entre las que se encuentran faisanes, palomas, ánades y patos. Sin embargo estas cifras resultan muy conservadoras. Otras fuentes estiman en 30 millones los animales asesinados anualmente en cotos de caza públicos y privados. Incluso estas otras cifras difícilmente se ajustan a la realidad, ya que si “calculamos la relación entre el número de cazadores -en torno al millón- y las piezas abatidas, nos encontraríamos de nuevo con la consumada desigualdad. Porque apenas tocarían a una pieza por jornada hábil y cazador, cuando de todos es sabido que algunos cazan hasta varios centenares de animales al año”.
Se estima que los cazadores realizan anualmente 250 millones de disparos en las jornadas en las que resulta “ legal” cazar. Los territorios en los que está permitido cazar ascienden al 85% de todo el territorio del país. Sólo en Andalucía el número de cotos de caza asciende a 9000 .
Todos estos millones de animales mueren anualmente por los disparos de los 980.000 cazadores existentes en España. Además cada año visitan España 25.000 cazadores extranjeros. Sólo por matar a estos millones de animales los cazadores pagan anualmente 76 millones de euros. Además, por la utilización de las tierras cinegéticas pagan 86 millones de euros más. En la Unión Europea los cazadores gastan una media anual de 10 billones de euros. Como se puede ver, la caza es un gran negocio.