Yo pensé lo mismo que tú, pero al menos en mi caso es por pura ignorancia
. Creo que si tuviera un poco más de información sobre el funcionamiento del cuerpo humano podría tener un mejor criterio para considerar si una u otra forma de alimentación vegana me conviene más.
Por ejemplo, lo de las solanáceas (tomates, patatas, berenjenas...), dice que no se deben consumir muy seguido por el problema de la solanina, una sustancia tóxica que consumida muy seguidamente puede resultar nociva para nuestro organismo, produciendo daños gastrointestinales, por ejemplo.