A ver si podéis ayudarnos con este dilema.
Mi pareja y yo somos ovolactovegetarianos desde hace más de 10 años. Antes de nacer nuestra hija decidimos que ella lo sería si lo deseaba, por lo que al presentarle la Alimentación Complementaria, añadimos carne y pescado a su dieta. De una forma mínima, una o dos veces en semana y de procedencia ecológica.
El caso es que ideológicamente seguimos convencidos de que ella debe tomar la decisión por sí misma cuando crezca, pero encontramos muchas contradicciones que nos están creando serios dilemas, sobre todo con la carne y también problemas prácticos. Algunos ejemplos:
- Nos inquieta y angustia la idea de que coma crías: lechal, cordero, ternera, pollo (es decir, practicamente lo más tierno y más accesible) ¿Qué otras carnes podríamos ofrecerle sin morirnos de pena?
- Yo, que soy la que cocino, no soporto el pollo, su olor, su tacto... el resto lo puedo aguantar mejor, pero sigue siendo un mal trago. Entonces pienso, ¿cómo se lo puedo dar a mi hijita sin transmitirle el asco que me da?
- Cuando cocinamos carne y pescado y por lo que sea sobra, lo tenemos que tirar!!!!
Por favor, si podéis ayudarme a pensar mejores maneras, o ayudarme a repensar sobre el vegetarianismo de mi hija, ¿quizás debería comer carne solo fuera de casa, a riesgo de no controlar la procedencia?? ¿quizás deberíamos plantearnos que elija comer carne cuando crezca en lugar de lo contrario?
aiss, que dilemas da la crianza... empezamos a estar angustiados, solo tiene 18 meses, pero no queremos que sea la niña distinta de los cumpleaños, o que pase hambre en los campamentos, nosotros lo hemos vivido con seguridad y apoyo mutuo pero en genral nos resulta muy cansado y restrictivo a nivel social...
Gracias!