Pues no sé qué decirte. Los cereales sí que le gustan a Daniela, pero los potitos no los quiere ver ni en pintura, y mira que mi niña es súuuuuuuuuuuper tragona...
Sobre lo que dice mariataburiente, mi niña tampoco se atraganta. Si hay algo demasiado grande o duro que ella no puede procesar, automáticamente, lo echa fuera. Mi madre flipa cuando lo hace. Es un mecanismo de seguridad muy bien logrado, jijijiji