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noon
Jopé Vellocino, entre una cosa y la otra, menudos malos ratos habéis superado ya. Cuatro horas! qué mal lo debiste pasar.
Yo llegué a la cesárea muy condicionada por todo el proceso de inducción.
Llevaba doce horas con la oxitocina. No sé como son los dolores de un parto natural, probablemente tanto o más intensos, para mí no se trataba tanto de sobrellevar el dolor (que era tremendo, pero venía, lo resistías y desaparecía) sino de percibir que todo aquello era algo ajeno a mi cuerpo, como algún tipo de agresión, sentía las contracciones como si fueran descargas elécricas, no sé cómo explicarlo mejor. Me habían roto la bolsa de líquido por la mañana después de ingresar, desde ese momento Zoe no había parado de revolverse, la notaba meneándose como un pobre pez fuera del agua. Las correas, el gotero, el ruido de la monitorización ... de vez en cuando entraban, me hacían un tacto vaginal y apretaban con fuerza la barriga intentando que ella bajara. Nada. En fin, no me había preparado para todo aquello. Cuando se hizo de noche tenía la extraña sensación de haber pasado en esa habitación días y días, a las ocho de la tarde yo estaba muy dilatada y me llevaron a una sala de partos, empujé pero Zoe sólo se volteaba dentro de la barriga y ni siquiera se encajaba en el canal de parto. Me recomendaron hacer una cesárea y ya no pude más, sólo pensé que quería abrazarla y verla respirar.
Después de la cesárea me tuvieron una hora en la sala de recuperación, preguntando por ella, sintiéndome tan rara y mirando un reloj. Tienes toda la razón, eso fue lo peor. Nunca comprenderé por qué pasamos ese tiempo separadas cuando yo me encontraba perfectamente y podría haber estado con ella en la habitación. Ella también estuvo con su padre todo ese rato, afortunadamente, cuando llegué estaba tranquila, la abracé y en cuanto quise darme cuenta mi niña ya me estaba buscando el pezón.
Lo cierto es que (aparentemente) no tuve ningún tipo de depresión post parto, los dos primeros días fueron muy difíciles físicamente, pero al tercero sólo quería coger a Zoe y fugarme de ese hospital, volver a casa, estar con los animales y comer comida de verdad.