Pues la verdad es que no. No creo que sea real aunque sí ha habido momentos en los que me he quedado de piedra, sobre todo al principio. Nosotros lo hacíamos con un vaso. Si no hay dedos, no hay movimiento (eso para mí es más que significativo) y además personas que juraban y juraban que no "movían el vaso" sí lo movían y lo terminaron por reconocer al cabo de los años.
Supongo que se podrá decir que no estaba "bien hecho", pero en el grupo había gente que pasaba por "serio y experto" (en un grupo de adolescentes no es decir mucho, claro).
El juego a mí me dejó de apetecer cuando "se nos presento" el hermano fallecido en un accidente (hacía menos de un año) de uno de los presentes. El juego ya me pareció de mal gusto aunque el hermano "se presentó" para traer buenas noticas para todos. Para mí aquello fue pasar de castaño a oscuro; en serio que me pareció muy fuerte. Yo desde luego lo consideré un engaño de alguien que no se había parado a reflexionar ni un sólo momento en las consecuencias de eso. Ahí es dónde yo veo los riesgos.
Al margen de la anécdota, como digo, creer no creo, pero qué más quisiera yo que poder creer
. Ya me gustaría pensar que más allá está mi abuela, o las personas que he ido perdiendo en el camino.
No es que sea escéptico por deporte, sino porque estoy incapacitado para no serlo. Qué le vamos a hacer.
A los 8 / 10 años me colé en el cementereo del pueblo de mis abuelos y hasta que logré salir pasó bastante tiempo, ahí me quedé vacunado contra muchas de las creencias. He trabajado 5 años por la noche en una casa que es clavada al caserón de psicosis y te es centenaria y te puedo asegurar que ni espíritus, ni fantasmas, ni presencias, ni casa encantada, ni ninguna otra sensación de ningún tipo.
Quiero ser respetuoso con las creencias de los demás y por eso me limito a decir que no comparto ese tipo de creencias con quien sí las sostiene, pero efectivamente yo,
desde mi punto de vista, no creo que el master se mueva "per se".
Ahora, insisto en que el tablero me parece precioso e ingenioso y de lo más respetable aunque yo, hace 20 años (o más), no lo respetase.
Un abrazo
Alex