Me has recordado una historia un poco triste. En Roma se celebró durante siglos una procesión llamada "de los perros crucificados". Ya no daré más detalles porque ya nos imaginamos en qué consistía. El caso es que se hacía eso para conmemorar una incursión gala sobre la misma ciudad de Roma. Era la primera hora de la mañana y según se cuenta, no ladró ni un sólo perro de las tropas acampadas en el campo de Marte (de ahí el reproche y la procesión) sino que los que dieron la alerta fueron los gansos y las ocas.
Dicen que son muy territoriales.
Alex