No sé, yo procuro no matar ningún insecto sin querer o por capricho. Por ejemplo, cuando voy por el campo, la mayor parte del tiempo me suelo perder el paisaje porque miro el suelo para no pisar a nadie. Coche no tengo, así que no me suelo cargar a los voladores, aunque alguna vez voy en autocar y seguro que el conductor se los carga. También me estaré cargando los ácaros de mi casa cada vez que saco el polvo, pero no puedo vivir rodeada de polvo. Se hace lo que se puede.