(*) Para germinar la quinoa la dejo de veinte a treinta minutos en remojo (mejor en agua filtrada, como cualquier germinado) junto con una cucharadita de vinagre. Después la aclaro y la escurro bien varias veces hasta que salga el agua limpia, la escurro perfectamente una última vez y la dejo reposar en un simple bote tapado con una gasa (también puedes usar un germinador, o una bolsa para germinados). Aclaro y escurro bien cada ocho o doce horas (más si hace mucho calor) y repito el proceso hasta ver los pequeños brotes, ahí paro porque me gusta un pelín crujiente, si los brotes crecen más queda demasiado blanda para mi gusto. Suele tardar en germinar un par de días, pero esta última vez ha sido sorprendente porque, después del remojo, la dejé reposar sólo una noche y por la mañana ya estaba germinada.
http://descocinando.blogspot.com/search/label/Quinoa