Sí que es raro pero el monte al que fuimos tenía comi un metro de alto de restos de hojas, tojos, etc (fuimos a desbrozarlo) y claro mi pareja con la máquina se lo lleva todo pero yo recogiendo y haciendo montones os podeis imaginar y la perra que se mete en todos lados..
Con las pulgas aún lo voy llevando pero las garrapatas, de verdad, les tengo respeto también. En verano nos echamos repelente (frontline) en las botas para que no nos suban. Y en verano siempre sube alguna. El verano pasado no sé como no se me cayó la piel de tantas duchas de verdad.
La vida en el campo es bonita pero tienes que contar con animalillos inoportunos... Terrible!!!!!!