La Guardia Civil detiene a cuatro activistas gallegos implicados en la suelta de visones
A los arrestados, vinculados a las organizaciones ecologistas Igualdad Animal y Equanimal, se les imputan delitos contra el medio ambiente, daños, desorden público y asociación ilícita
El propietario de Visones Bermúdez sostiene uno de los animales liberados en 2005 en Santiago. / t. valdés
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Los once detenidos por la suelta de animales declararán en A Coruña.
Galicia
X. A. TABOADA | SANTIAGO
La Guardia Civil detuvo ayer a 13 personas en toda España, cuatro de ellas en Pontevedra (dos en Vigo y dos en Gondomar), por su
supuesta vinculación con un movimiento ecologista de corte radical: el Frente de Liberación Animal. Se les acusa de presuntos delitos contra el medio ambiente, daños, desorden público y asociación ilícita por participar en la
suelta de visones en granjas gallegas y de otras partes de España, destrozos en sociedades de caza, la adulteración con ácido clorhídrico de 120 tubos del fármaco Voltarén que obligó a retirar toda la partida del mercado, o el asalto este año a la Pasarela Cibeles de moda.
Todas estas actuaciones tenían como fin protestar por el maltrato animal, tanto para su uso en peletería como cinegético o en la investigación farmacológica.
La operación fue coordinada por el magistrado Vázquez Taín, titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Santiago, y las detenciones se practicaron en Pontevedra, Madrid, Bilbao y Asturias. Todos los arrestados pertenecen a las organizaciones Igualdad Animal y Equanimal o estuvieron vinculados a ellas en el pasado. Las detenciones se practicaron ayer por la mañana, salvo la del activista Javier Moreno, que se entregó a última hora de la tarde en Ibiza, ya que estaba en busca y captura porque no se le pudo localizar en su domicilio.
Mientras los tres primeros forman parte de Equanimal, Romero ya no está vinculado a ellos, aunque sí lo estuvo en el pasado, según fuentes del propio colectivo.
Aunque en los últimos años proliferaron en Galicia los
ataques contra granjas de visones, los que motivaron la causa judicial son la
suelta de estos animales en una explotación de Carral en 2004, en la que se produjeron daños por 2 millones de euros, y otra en 2007 en Bando, una granja cerca de Santiago, en la que se liberaron 20.000 visones. Esta misma explotación ya había sido objeto de otro asalto en 2005.
En los registros domiciliarios efectuados por la Guardia Civil, según fuentes próximas a la investigación, los agentes se llevaron ordenadores y abundante documentación, entre la que se encontraban
manuales para evitar ser localizados en los denominados "días de acción", que aconsejaban no llevar móviles, usar teléfonos públicos y reivindicar los actos desde un cíber de ciudades distintas a las de residencia. Pero también se hallaron mapas con la localización de las
granjas de animales y "trofeos", que incluyen las
grabaciones de sus actuaciones.
Con la incautación de los ordenadores, los investigadores analizan ahora el material informático que sirva como prueba y del que
podrían derivarse nuevas incriminaciones.
Las detenciones se produjeron en Pontevedra (cuatro), Bilbao (otras cuatro), Madrid (tres) y Asturias (una), mientras que el décimo tercer detenido se entregó en Ibiza. Los arrestados comenzarán hoy a pasar a disposición judicial.
Igualdad Animal y Equanimal interpretaron la operación policial como un "intento de criminalizar el movimiento de derechos animales" y a favor de los intereses de la industria peletera. Ambas organizaciones denuncian públicamente "las atrocidades, la privación de libertad y las matanzas de más de 300.000
visones cada año, por parte de la industria peletera española". Así pues, consideran que estas detenciones "suponen un claro ataque de esta industria contra los defensores de los
animales, por poner de relieve los horrores de una práctica, en la que están implícitos los gaseamientos, mutilaciones o el sufrimiento originado por la falta de libertad de los visones en las granjas peleteras".
Por otro lado, aunque se declaran al margen de estas sueltas de visones, afirman que "no condenan este tipo de actos", en tanto en cuanto "defienden los intereses de todos los
animales sean de la especie que sean, y porque ninguno de los
visones utilizados en la peletería merece el destino de vivir y morir en las
granjas de este país".
Los propietarios de la
granja Visones Bermúdez, en la que activistas ecologistas radicales realizaron la
suelta de unos 50.000 animales en dos acciones en 2005 y 2007, expresaron ayer su gratitud hacia los cuerpos y fuerzas del seguridad del Estado por la detención de los "
ecoterroristas".
Antonio Bermúdez, que es además presidente de la Asociación Nacional de Productores de
Visón, declaró que "después de tantas denuncias" que han formalizado los productores contra la liberación los animales, "parece que la Justicia también está haciendo su trabajo".
Aseguró que la suelta de visones por parte de estos grupos es ejercer "maltrato animal" porque no están acostumbrados a vivir en estado salvaje ya que se han criado en cautividad, y "en libertad están condenados a morir aplastados en las carreteras o de cualquier otra forma".
Según Bermúdez, su criadero sufrió la
suelta en el año 2005 de unos 30.000
visones, y en 2007 de otros 20.000, en acciones que consideró "terroristas", y aseguró que también se registraron acciones de este tipo en otras zonas de Galicia como en Negreira, Oza dos Ríos o Carral y en otros puntos de España. Galicia concentra por encima del 60% de la producción de
visones en España, que se sitúa en 500.000 pieles año.
Por otra parte, la vocal de bienestar animal de la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia (Adega), Isabel Kerdudu, censuró las acciones de las personas que sueltan animales de las granjas, aunque dijo entender sus motivaciones. "Es una actuación radical pero también es una forma de llamar la atención de la ciudadanía", declaró a Efe al ser preguntada por la detención ayer de 13 activistas que se dedicaban a realizar este tipo de actos.