Lo hice en poca cantidad por aquello de la probatura, sin arruruz y con poco bicarbonato.
(¿Y qué carajo es el arruruz?. ¡Google asísteme! -> Arruruz. (Del ingl. arrow root, raíz de flecha, porque se empleaba para curar las heridas de flechas emponzoñadas). m. Fécula que se extrae de las raíces y tubérculos de algunas plantas tropicales. Aham, así que ahora se puede usar también para curar sobacos emponzoñados.)
Lo metí en la nevera, luego lo saqué para utilizarlo y lo dejé en el cuarto de baño. Se me quedó un olor a hierba fresca que daban ganas de imitar el vuelo de una paloma por las calles.
Transcurridas las horas, vuelvo a al hogar y qué me encuentro...
Maritrini, ¿qué le ha pasado al desodorante?. Ya no tiene la firmeza de antes, es más blando que el blandiblú, ¡dile algo o dale proteínas a ver qué tal!
Y desde entonces vive en la nevera, y me va, me va, me va, me vaaa ¡ueeeya!...Ejem, que sí, que a mí me funciona siempre y cuando no rebase la capacidad sudorífica máxima axilar, uséase, que después de irse a correr la maratón, meterse en el transporte urbano con hipercondensación de estilo baño turco, o tener que lidiar con Paqui o Bonifacio, personas especializadas en sacar sudores fríos y poner a punto los estresores de cualquier humano, igual eficaz no es. Otra cosa es que te guste o no la textura que tiene.