Su majestad Don Juan CarlosI declara en la plaza de toros de Las Ventas que la Corona siempre apoyará la "fiesta". Claro que sí, alteza, eso es, que como ya quedan pocos Microfanes que liquidar, hay que defender nuestros sistemas tradicionales de tortura y exterminación.
Está bien que la Casa Real se defina. Así uno puede decir con más elementos de juicio: Ese no es mi rey (tampoco lo sería aún sin su taurofilia, pero bueno...)
Claro que todo parece estar bien estudiado, y así tenemos a su cónyuge que da el contrapunto a esa crueldad casposa, y así la reina va de (semi)vegeta, de amante de los animales, se abraza a los pandas, se monta en burritos y da la imagen contraria, y así se cubren todos los flancos, genial, ¿no? una monarquía atenta a todas las sensibilidades. Poz sorry, pero no cuela.