Obligar a un niño a bañarse por muy pequeño que sea nunca es una buena idea, pero yo creo que Pris se refería a acostumbrarles al agua antes de que les pase eso. En años de asistir a cursillos de "natación" para bebés nunca me he encontrado con un bebé de cuatro o seis meses que no se sienta a gusto en una agua de piscina a 30 grados. La teoría es que si se continúa con la exposición no tendría que pasar.
Pero solo en teoría, claro, supongo que si vas luego a la playa y el agua está más fría es una experiencia totalmente diferente y habrá niños que no les guste de primeras.